Conoce aquello que viniste a trabajar de la mano de Kaomi
Kaomi nos cuenta que hay infinidad de ciencias y procedimientos que ayudan a explorar la personalidad del ser humano, ese inconsciente que se guarda muy profundo y que puede ser el responsable de nuestras acciones y/o dolencias.
Ella se ha encargado de profundizar algunas de estas ciencias para brindarnos una orientación y ayudarnos a canalizar lo que sea necesario, pues no es algo que sea genérico, va dependiendo de la persona.
Conozcamos estas ciencias:
GRAFOLOGÍA:
La grafología pretende describir la personalidad de un individuo y determinar características generales del carácter, acerca de su equilibrio mental (e incluso fisiológico), la naturaleza de sus emociones, su tipo de inteligencia y aptitudes profesionales mediante el examen de la escritura manuscrita. Además, según algunos grafólogos, serviría para diagnosticar el grado de salud o enfermedad física y mental.
Cuando nosotros escribimos, el ego está activo, pero no siempre es así, esta actividad puede aumentar o disminuir; puede estar en su más alto nivel, cuando se necesita un esfuerzo de parte del escritor y en el caso de la disminución de nivel, cuando la acción de escribir ya es parte de una costumbre.
A través de la escritura se puede deducir estado de ánimo, carácter, temperamento, aptitudes, emociones y hasta el estado de salud.
El paso posterior a la grafología sería la grafoterapia, no sabes en qué consiste?
GRAFOTERAPIA:
Es una técnica terapéutica natural e integral que consiste en una reeducación de la escritura de letras o trazos, los cuales deban ser corregidos para mejorar una conducta y personalidad.
Este sistema de análisis permite detectar trastornos de comportamiento con su posterior corrección, e incluso, es capaz de prevenir enfermedades y curarlas. Entre ellas: la dislexia, hiperactividad, depresión,adicciones, fobias, estrés y malos hábitos alimenticios.
Con ejercicios grafoterapeúticos es posible generar nuevos reflejos condicionados en el funcionamiento del cerebro.
Se considera que la escritura es otra forma de gesticular. Y estos gestos gráficos se estructuran en ocho grupos relacionados con sus correspondientes conceptos:
1. Tamaño de la letra: Autoconcepto. La confianza en sí mismo, que puede ser real o figurada.
2. Forma: Estilo de vida. Cultura individual, originalidad de pensamiento, gustos, locura, etc.
3. Dirección de las líneas: Estado de ánimo. Humor, rectitud, flexibilidad, ambición, actividad, optimismo, pesimismo, fatiga.
4. Velocidad: Ritmo de los procesos intelectuales y de la actividad física. Precipitación, lentitud, etc.
5. Presión que se ejerce sobre el papel al escribir: nos habla de la vitalidad, la sensualidad, la firmeza, la enfermedad.
6. Inclinación de las letras: Sentimientos. Afecto, frialdad, timidez, apasionamiento, sensibilidad.
7. Cohesión de les letras entre ellas: Conclusiones. Cómo terminamos nuestros procesos mentales, ya sea por medio de un procedimiento lógico-deductivo o si nos dejamos llevar más por los instintos. También nos habla de la sinceridad, falsedad, extravagancia, excitación.
8. Orden general de ocupación del papel sobre el que se escribe: está asociado con la capacidad de organización, claridad o confusión de ideas, así como la manera de dirigirnos a los demás.
Para aliviar dolencias tenemos también:
La reflexología, reflexoterapia o terapia zonal es la práctica de estimular puntos sobre los pies, manos, nariz u orejas (llamados «zonas de reflejo»), basada en la creencia pseudocientífica de que ese masaje tendría un efecto beneficioso en un órgano situado en otro lugar del cuerpo.
Según los practicantes de la reflexoterapia, la digitopuntura (opresión en puntos concretos y bien especificados) podría aliviar numerosas dolencias tales como el dolor de espalda, dolor en el cuello, estreñimiento, gastritis, dolores menstruales, asma, cefalea, entre otros.
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