Comer de pie, rápido o no masticar bien puede afectar la salud.

Comer es uno de los placeres de la vida, una de las cosas que más se disfruta porque nos da energía para realizar todas nuestras tareas pero especialistas en nutrición comentan que a la hora de comer debemos estar sentados porque es la postura correcta para disfrutar de los alimentos, aunque reconozcan que en estos tiempos por el estilo de vida acelerado se ha vuelto una costumbre comer de pie y aceleramos la hora del almuerzo comprando comida en puestos ambulantes.

La gente debe procurar comer sentada, agusto, cómoda y en un ambiente agradable. Debe tener un mínimo de media hora para disfrutar de la comida.

Hay que tomarse un tiempo de paz para alimentarse.

Tal pareciera que cada vez hay menos tiempo para disfrutar del refrigerio. No hay nada igual a “la hora de la comida”. Si andas apurado y agarras algo rápido para comer, es recomendable que te sientes a comer, aunque sea en el autobús o en lo que llegas a tu siguiente cita. De lo contrario, tendrás indigestión.

Pero, ¿será verdad? Si buscas las causas de la indigestión o dispepsia disfuncional, como se le conoce en el ámbito médico, comer de pie aparece en la lista. Otras causas como las úlceras estomacales y la gastritis también son representativas. Pero la indigestión hoy en día va acompañada de cambios en el estilo de vida, que incluyen comer alimentos saludables, dejar de fumar o reducir la ingesta de café y alcohol; no necesariamente se refiere a sentarse a la hora de comer.

De hecho, los doctores recomiendan lo contrario; si el dolor estomacal es causado por reflujo de ácidos, la gravedad puede ayudar ya que estar de pie mientras y después de comer ayuda a mantener los ácidos en su lugar. Por la misma razón, a los pacientes con reflujo se les recomienda dormir con la cabeza en alto o con una almohada que los mantenga en posición semi-vertical.

Pero hay otro problema con respecto a comer de pie. Cuando estamos parados, hacemos las cosas más rápidamente,  el riesgo de comer parado es un atentado al estómago ya que la comida baja más rápido y, por lo tanto, puede causar una indigestión, pero sólo por eso.

Hay muy pocos estudios en los que se compara a quienes comen rápido y a quienes comen lento, ¿qué hay de los campeones de competencias en las que tienen que comer rápido?  Resulta muy apresurado, pero no lo suficiente como para llegar a causar una indigestión.

Esto nos lleva a que el problema de comer rápido no es la indigestión, sino la disfunción del mecanismo ordinario que nos hace sentir llenos. Pero la evidencia aún es inconsistente. Algunos estudios encontraron que comer rápido te hace sentir más hambriento, y provoca querer comer más.

Así es que la próxima vez que no tengas tiempo para sentarte y almorzar, no te sientas tan mal si crees que estás comiendo muy rápido. Al parecer no hay nada grave en ello. Pero si realmente quieres disfrutar la comida, siéntate cómodo y disminuye un poco la velocidad al comer, notarás la diferencia.